La merienda - Vícios Ibéricos

É sempre com prazer que lemos as crónicas de José Ramón Alonso de la Torre, na imprensa da Extremadura, muitas destas crónicas dedicadas à raia espano/lusa, neste caso dedicada ao vício da merenda dos portugueses na rua. Natural de Cáceres mas com origens familiares em Ceclavín. Actualmente de La Torre escreve uma coluna diária e uma reportagem dominical no periódico Hoy de Badajoz.

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Livro este que reúne sugestões de passeios e as melhores crónicas de José Ramón Alonso de la Torre.

Vícios portugueses/espanhóis

La merienda

Cada país tiene su sambenito. El de España es que somos muy ruidosos y el de Portugal, que siempre llevan consigo la merienda. En ambos países, se reacciona para prevenir estos supuestos vicios de los vecinos. Así, en Lisboa se ve en Semana Santa un cartel con el siguiente aviso: «Señores turistas, respeten el silencio portugués o váyanse a España». El cartel se dirige a todos los turistas, pero al final se fija claramente el destinatario. Por el contrario, en España, es común ver carteles con la leyenda: «Proibido facer merendas». No especifica a quién se le prohíbe, pero solo está escrito en portugués. Es igual que ese cartel que hay en los albergues juveniles holandeses, donde se exige, en general, silencio y respeto de las horas de sueño, pero solo está escrito en español. Atribulados por la fama de ruidosos, a los españoles nos encanta comprobar cómo a los postres, en los restaurantes de Amsterdam o de Lisboa, con el vino haciendo ya su efecto, los comensales dan voces y ríen a carcajadas. Aprovechamos entonces para elevar la anécdota a categoría y sacudirnos de paso el sambenito: «¿Veis como no solo somos ruidosos los españoles?». A los portugueses les sucede lo mismo con las meriendas y últimamente están exultantes al descubrir que los españoles, por efecto de la crisis, hemos empezado a merendar en prados y arboledas. Este viernes, el Diário do Sul titulaba con regocijo: «Espanhóis invadem represa de Marvão e trocan restaurante por merenda». Entrevistaban después a excursionistas de Cáceres y Alburquerque que comentaban lo felices que eran con su tortilla y su tintorro. El redactor no lo decía literalmente, pero se le notaba el retintín: «Veis, no solo los portugueses merendamos en la calle».

J. R. ALONSO DE LA TORRE

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http://www.hoy.es/20090721/caceres/portugueses-merendando-calle-20090721.html